La iluminación es uno de los factores más cruciales en el cultivo interior de marihuana. La luz adecuada proporciona la energía necesaria para la fotosíntesis, estimula el crecimiento y la floración, e influye directamente en la calidad y cantidad de tu cosecha. Pero con tantas opciones disponibles en el mercado, ¿cómo elegir la iluminación perfecta para tu cultivo? En esta guía, compararemos los tipos de iluminación más populares: LED, HPS y CFL, y te ayudaremos a tomar la mejor decisión.
Comparativa de los tipos de iluminación
  • LED (Diodos Emisores de Luz):
  • Ventajas: Eficiencia energética, larga vida útil, bajo calor, espectro de luz ajustable, diseño compacto.
  • Desventajas: Mayor coste inicial, puede requerir conocimientos técnicos para su configuración.
  • Aplicaciones: Ideal para espacios reducidos, cultivadores que buscan eficiencia energética y control preciso del espectro de luz.
  • HPS (Lámparas de Sodio de Alta Presión):
  • Ventajas: Alta intensidad lumínica, espectro de luz favorable para la floración, precio asequible.
  • Desventajas: Alto consumo energético, generan mucho calor, vida útil más corta que los LED.
  • Aplicaciones: Adecuadas para espacios grandes, cultivadores experimentados que buscan maximizar la producción durante la floración.
  • CFL (Lámparas Fluorescentes Compactas):
  • Ventajas: Bajo consumo energético, poco calor, precio económico.
  • Desventajas: Baja intensidad lumínica, espectro de luz limitado, no recomendadas para floración.
  • Aplicaciones: Útiles para germinación, esquejes y plantas madre, o como complemento en espacios pequeños.
Factores a considerar al elegir la iluminación
  • Espacio de cultivo: El tamaño de tu espacio determinará la potencia y el tipo de iluminación necesarios.
  • Presupuesto: Los LED tienen un coste inicial más alto, pero a largo plazo pueden ser más económicos debido a su eficiencia energética.
  • Objetivos de producción: Si buscas maximizar la producción durante la floración, las HPS pueden ser una buena opción. Si priorizas la eficiencia energética y el control del espectro, los LED son la mejor elección.
  • Nivel de experiencia: Los LED pueden requerir cierta configuración técnica, mientras que las HPS y CFL son más sencillas de utilizar.
Consejos para optimizar la iluminación
  • Calcula la potencia lumínica necesaria: Utiliza la regla general de 50-70 vatios por pie cuadrado (o 500-700 vatios por metro cuadrado) para estimar la potencia que necesitas.
  • Distribuye la luz de forma uniforme: Utiliza reflectores y ajusta la altura de las lámparas para asegurar una cobertura lumínica homogénea.
  • Controla la temperatura: Asegúrate de que la temperatura en tu espacio de cultivo se mantenga dentro del rango óptimo para el cannabis (20-28°C).
  • Ajusta el fotoperiodo: Utiliza un temporizador para controlar las horas de luz y oscuridad, simulando los ciclos naturales y promoviendo la floración.
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